Declaración de apoyo a la lucha descolonial palestina

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25 de octubre de 2023

Nosotros, Sí a la Vida No a la Minería (YLNM), y los demás participantes abajo firmantes del Segundo Foro Social Temático sobre Minería y Extractivismo, expresamos nuestra solidaridad incondicional con el pueblo de Palestina. Mientras YLNM se reunía aquí en Semarang, Indonesia, para compartir, aprender y elaborar estrategias en torno al Derecho a Decir No al extractivismo minero durante los últimos 3 días, hemos sido testigos del desarrollo de una violencia catastrófica en Palestina.

Dos millones de palestinos de la Franja de Gaza han soportado casi dos semanas de incesantes bombardeos israelíes, incluidos bombardeos de escuelas, centros de salud, mezquitas y edificios residenciales, que han causado la muerte de generaciones enteras de familias. Israel ha cortado el suministro a Gaza de electricidad, agua, alimentos, medicamentos y combustible, que tanto necesita, al tiempo que refuerza el bloqueo que inició hace 16 años. En Cisjordania, incluida Jerusalén, los palestinos siguen siendo oprimidos por el ejército y la policía israelíes, incluso con munición real si se resisten.

Israel comete estas atrocidades con el pleno apoyo, financiación y ayuda militar de varios gobiernos, especialmente los de nuestros participantes del Norte Global: Estados Unidos, Reino Unido y países europeos.

En los últimos años, los mismos gobiernos también han dado pasos para asegurarse el acceso a lo que denominan minerales críticos, que no sólo se consideran necesarios para una transición energética empresarial, sino que también son vitales para la producción de tecnología militar utilizada para reprimir a los pueblos de todo el mundo. Al mismo tiempo, las emisiones de carbono de estos ejércitos superan a las de muchos países y contribuyen masivamente a la crisis climática que una nueva ola de extractivismo verde pretende resolver.

El régimen genocida de apartheid que Israel ha impuesto en Palestina no es diferente de la invasión y colonización de nuestros territorios en todo el mundo y a lo largo de la historia. Comprendemos íntimamente cómo opera la maquinaria bélica imperial como un brazo del orden mundial que convierte nuestras tierras y aguas en recursos que robar para el enriquecimiento de unos pocos poderosos. Respondiendo al llamamiento de los sindicatos palestinos para poner fin a todas las formas de complicidad con los crímenes israelíes, deteniendo urgentemente el comercio de armas con Israel, declaramos:

Nos solidarizamos con Palestina en su lucha por la descolonización y la autodeterminación y condenamos la ocupación israelí y el genocidio del pueblo palestino. Rechazamos la violencia y la opresión estatal, corporativa y colonial, rechazamos el aumento de la militarización en todo el mundo y rechazamos que nuestras tierras y nuestro trabajo se utilicen para reprimir violentamente y desposeer a otros en todo el mundo. Trabajamos para reclamar nuestras tierras y nuestro trabajo mientras construimos otro mundo donde quepan muchos mundos, donde digamos continuamente sí a la vida y sí a la liberación.

¡Sí a la vida, no a la minería!