Nuevos relatos de los montes Barroso

Usurpaciones, intimidaciones y resistencias
El Foro Social Temático sobre Minería y Extractivismo se celebrará del 16 al 20 de octubre de 2023 en Semarang, Indonesia

Autores: Mariana Riquito & João da Montanha

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La luz del sol se despide de las montañas. Las nubes cuelgan de un cielo teñido de rosa y púrpura. Los pájaros vuelan en bandadas, regresando a sus árboles. Nosotros también volvemos a casa tras pasar otra tarde en las tierras comunales en las montañas. Desde mediados de noviembre, estas tierras están bajo vigilancia casi permanente de la población local, tras el intento de Savannah Resources de seguir adelante con sus trabajos de prospección minera. Savannah Resources es propietaria del contrato de explotación de litio "Mina do Barroso" desde 2016. El 31 dede de mayo de 2023, Savannah obtuvo una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) condicional favorable. Desde entonces, la empresa ha mostrado una actitud más agresiva y una presencia más asidua en la sierra de Barroso.

presentación

La(s) reentrada(s) en escena

Con la DIA condicionada en la mano, la empresa dispone ahora de un año para presentar el Informe de Conformidad Ambiental del Proyecto de Ejecución (RECAPE), un documento elaborado por la propia empresa en el que debe demostrar el cumplimiento de las condiciones impuestas por la DIA. A principios de octubre, las máquinas empezaron a trabajar todos los días, incluidos los fines de semana, dentro de la zona de concesión de Mina do Barroso. Al mismo tiempo, se desplegó una patrulla de la policía (GNR) para vigilar permanentemente Covas do Barroso, considerada ahora "zona de conflicto". Al mismo tiempo, entró en escena un equipo de psicólogos sociales del Community Insights Group, contratado por Savannah para realizar un Estudio de Evaluación del Impacto Social.

Así, a las máquinas que continuamente abren heridas en las entrañas de la tierra se suman ahora las estructuras policiales de un Estado que está en connivencia con el intento de destrucción socioecológica, así como los mecanismos de ingeniería social corporativa. Acelerando este proceso gradual de transformación profunda del territorio, en los primeros días de la gran reentrada, los trabajadores subcontratados por Savannah Resources fueron informados por la población local de que estaban talando árboles en una zona que no pertenecía a la empresa. Haciendo caso omiso de la situación legal y de las advertencias de los lugareños, unas semanas más tarde, la empresa se trasladó con una máquina a ese terreno. 

Con este escenario en marcha, varios actores entrarán en escena y, en el transcurso de diferentes actos, conformarán lo que llamamos la Nuevos cuentos de los montes Barroso. Nuevos porque representan un nuevo capítulo en la vida de estas gentes, que durante más de cinco años se han resistido arduamente a los planes de expansión minera de esta región. Cuentos que en realidad no son cuentos, porque cuentan una historia real. Montes Barroso porque son los verdaderos protagonistas de estos cuentos. Nuevos cuentos de las montañas de Barroso porque hemos querido, sin pretensiones de similitud literaria, recordar el legado del poeta y escritor de Trás-os-Montes Miguel Torga y la belleza de sus escritos sobre la Tierra.

 

ACTO I

Escena I. La caída

Era de madrugada y, a pesar del frío, el sol otoñal brillaba e iluminaba los robledales donde llenamos tranquilamente nuestras cestas de setas silvestres. Sin embargo, no pudimos ignorar el incesante timbre del teléfono, que nos obligó a interrumpir nuestro paseo matutino y nos apartó momentáneamente de la vida del bosque. En la pantalla, un torrente de mensajes eufóricos anunciaba que un escándalo de corrupción había estallado y sacudido al Gobierno: la Policía de Investigación (PSP) había registrado esa mañana el despacho del Primer Ministro como parte de un proceso que pretendía desentrañar la supuesta trama de negocios que vinculaban el litio y el hidrógeno con un centro de datos. 

"Obviamente, he presentado mi dimisión", declaró el Primer Ministro António Costa, pocas horas después de que estallara la llamada Operación Influencer. La caída del Gobierno fue recibida en Covas do Barroso con gran expectación: "¿Lo habéis visto? ¡Un pueblo tan pequeño como el nuestro ha hecho caer al gobierno!". Al día siguiente, se celebró una rueda de prensa en la Casa do Povo (Casa del Pueblo), donde se reunieron decenas de personas en un ambiente entusiasta. En la televisión, la gente dijo que lo ocurrido confirmaba lo que llevaban mucho tiempo criticando de estos proyectos: la connivencia entre el Estado y los intereses privados, la falta de transparencia en el desarrollo de estos procesos y el reiterado desprecio por las voces y los deseos del pueblo. Las asociaciones y movimientos contrarios a la minería también aprovecharon este impulso para exigir la cancelación inmediata de todos los proyectos de extracción de litio en Portugal.

Sin embargo, como también nos recordó la gente, es importante no ser rehén de los espectáculos mediáticos, porque el grave problema socioecológico que representan estas minas es la principal razón para oponerse a estos proyectos. La defensa de la vida, la protección de un ecosistema sano y la preservación de las culturas humanas en armonía con su entorno son los ejes de esta lucha, que viene contrarrestando la narrativa hegemónica de la transición energética y la descarbonización. Junto a la transición energética, la Unión Europea (UE) también ha venido desarrollando su "transición digital". Las dos transiciones gemelas -energética y digital- están estrechamente vinculadas, por lo que no es de extrañar que confluyan en el escándalo de la Operación Influencer. La transición energética es en sí misma una transición digital, y viceversa: la UE y los gobiernos de sus Estados miembros planean crear un "mercado energético europeo digitalizado", por un lado, y toda la digitalización de la economía y la sociedad requiere una producción y un consumo masivos de energía, por otro. Sin embargo, tanto la descarbonización como la digitalización son políticas centralizadas que no tienen en cuenta las realidades y los deseos locales, son políticas extractivas que requieren la expansión continua de los recursos minerales y la destrucción de los ecosistemas, y son políticas reduccionistas porque se justifican mediante análisis reduccionistas de los problemas ecológicos y las necesidades sociales. La idea de una sociedad descarbonizada y digitalizada está alimentada por el mito del progreso tecnológico, el dogma del crecimiento económico infinito y la creencia en la superioridad humana para controlar la naturaleza no humana. naturaleza no humana. Estos mitos nos han dejado desprovistos de la capacidad de sentir el daño que causamos: como si nuestros sentidos ya no nos dijeran nada, nos hemos dejado embrujar colectivamente por las pantallas, dominar por las máquinas e ignorar las heridas que estamos creando en el cuerpo de la Tierra.

 

Escena II. La máquina

Acabábamos de terminar de comer cuando oímos que alguien llamaba a la puerta. La abrimos y oímos una voz firme al otro lado:

- "La máquina se ha movido."

Por fin había llegado el momento: las advertencias del pueblo habían sido efectivamente desoídas, y la empresa se había instalado con una máquina en un terreno que los lugareños reclaman como comunal. Nos pusimos los abrigos, nos servimos el café en una jarra y subimos a la camioneta de un vecino. Cuando llegamos a la colina, ya estaba poblada por decenas de lugareños que rápidamente impidieron que la máquina siguiera trabajando. Ya había talado varios árboles y nivelado el terreno, dejando paso a lo que sería una "plataforma de prospección". 

- "Creen que pueden hacer cualquier cosa con estas máquinas, ¿no?"

- "¿Quién cree que puede hacer algo?"

- "La máquina, el ingeniero, la empresa."

Con una sola máquina, y en muy poco tiempo, se pueden destruir años de complejas interacciones en un ecosistema: desaparece una cantidad increíble de vegetación que ha tardado años en crecer y florecer, se pueden destruir kilómetros de redes de micelio fúngico, y el suelo pisoteado y prensado por las orugas de la máquina puede quedar gravemente compactado. La máquina así utilizada es a la vez una herramienta y un símbolo de la omnipotencia y la arrogancia humanas sobre la naturaleza. La máquina, con sus orugas que lo aplastan todo, es un símbolo de este deseo de controlarlo y diezmarlo todo en nombre del progreso, que ahora se pinta de verde.

 

Aparte

- "Pero, ¡un momento! No lo entiendo: el gobierno cae por culpa del litio, pero la presión sobre el suelo aumenta. ¿Alguien puede explicar esto?"

- "¡Espera, espera, la historia aún no ha empezado...!"

 

Escena III. El vigía

El día en que la máquina se desplazó -el 16 de noviembre de 2023- marcó el inicio de un proceso de vigilancia casi permanente del territorio: desde entonces, los vecinos se organizan por turnos, asegurándose de que siempre haya gente por la mañana y por la tarde, todos los días, para no dejar trabajar a la máquina de la empresa.

El terreno que se defiende a diario es una zona que ya está en los tribunales: el proceso de litigio pretende decidir a quién pertenece la propiedad: a la comunidad o a la empresa. La empresa alega que es propietaria del terreno porque se lo compró a un propietario privado. Los lugareños y el Consejo Directivo de los Baldios (tierras comunales), sin embargo, sostienen que, aunque la empresa ha comprado algunas propiedades a particulares, ha hecho un uso indebido del BUPi. "BUPi" significa "Balcão Único do Prédio" y es una reciente herramienta digital dirigida a los propietarios de fincas rústicas y mixtas, donde pueden cartografiar sus propiedades de forma simplificada. Simplificada porque las propiedades pueden ser georreferenciadas por los interesados online. En el caso de Covas do Barroso, la empresa ha estado comprando terrenos a propietarios privados y luego ellos aumentan la superficie de la propiedad online: 3 hectáreas se convierten en 6 en un clic, y así sucesivamente. Por último, está el último truco: en lugar de utilizar la superficie marcada en el certificado/registro catastral, la empresa afirma tener derecho a utilizar la superficie marcada en el BUPi para realizar los trabajos de prospección.

- "Tiene que entenderlo: sólo estamos siguiendo nuestro plan de trabajodice tranquilamente uno de los geólogos responsables.

- "Muy bien, ¡y seguimos nuestro plan de defensaresponde un lugareño sin pestañear.

La defensa de esta pequeña parcela se ha convertido así en un símbolo de la lucha popular. Este plan de defensa ha contado con el apoyo de muchas otras personas solidarias con el territorio de Barroso: ya en los primeros días se hizo un llamamiento solidario, haciendo un llamamiento para que la gente acudiera a Covas, que fue acogido con entusiasmo; también hubo una caravana antiminera, que pasó por los diferentes pueblos de Barroso amenazados por la minería, culminando en Covas, reuniendo cerca de 200 vehículos y cientos de personas. La fuerte solidaridad entre todas las montañas y más allá ha ayudado a consolidar el proceso de vigilancia, demostrando, una vez más, que los lugareños no están solos ni aislados, como la empresa y el Estado quieren presentarlos.

 

Indicación de escena

El encierro se ha convertido en una rutina: todos los días, a las 7.30 de la mañana, alguien sube a la colina; mientras tanto, llega el maquinista y el maquinista llama a la policía; la gente se multiplica; cuando llega la policía, registra el incidente; después de la pausa para comer, la escena se repite, hasta que, al final de la jornada laboral, todos volvemos a casa. De hecho, se ha creado un movimiento casi teatral en el acto de defender estas montañas.

 

ACTO II

 

Escena I. La Patrulla

- "Ahora tenemos una patrulla de la GNR estacionada las 24 horas en Covas. Órdenes de arriba."

En la primera semana de octubre, saltó la noticia de que se había desplegado una patrulla de la GNR en Covas do Barroso. Desde entonces, no ha pasado un día sin que los jeeps de la GNR hayan sido avistados por algunos aldeanos. A nivel local, estas órdenes fueron recibidas e interpretadas como una ofensa: "¡¿Nos han asignado una patrulla?! ¡¿Así que ahora somos nosotros los delincuentes?". En un pueblo históricamente aislado, donde viven menos de 200 personas, la gran mayoría de más de 60 años, la presencia permanente de la GNR es realmente insultante.

La presencia inicial de la GNR -aunque asidua y constante- no se parecía en nada a la actitud que adoptaron una vez que la escena del "mirador" en Nuevos cuentos de Barroso comenzó. Ante la persistencia del pueblo en defender aquel simbólico solar, la GNR comenzó a mostrarse igualmente persistente y más agresiva. En los primeros tiempos de la guardia, el acoso era constante: cualquier justificación era utilizada para multar, amenazar o intimidar a quienes se desplazaban para defender los montes. A un anciano le registraron el coche casi al anochecer; a otros les multaron por no llevar el cinturón de seguridad en caminos de tierra; les pidieron los papeles de los perros que campaban a sus anchas por los montes. La estrategia de intimidación de la policía estaba clara. Al cabo de unos días, cuando la vigilancia y la vigilancia se convirtieron en rutina, la agresividad desapareció momentáneamente. Lo que no desapareció fue la firmeza de la población, que en ningún momento cedió a estas amenazas intimidatorias ni renunció a la defensa de su territorio.

 

Escena II. La compañía

La empresa es Savannah Resources, de la que a estas alturas casi todo el mundo ha oído hablar. Es una empresa minera sin experiencia, con sede en Londres, la capital del "antiguo" Imperio Británico. 

La empresa tiene dos centros de "información", uno en Boticas y otro en Covas do Barroso. Se rumorea que no entran ni las moscas.

No cabe duda de que la empresa, o al menos algunas personas de la empresa, tenían buenas intenciones: explotar y extraer para contribuir a la transición energética, hacer avanzar el complejo industrial y tecnológico hacia las llamadas energías verdes, y beneficiarse de ello.

- "Lo hicieron, pero ya no?"

Tal vez algunos de los empleados de la empresa todavía tengan la ilusión de que están diseñando algo con un impacto positivo, pero después de muchos años en los que diferentes personas y organizaciones les han hablado de los daños y la destrucción que conlleva su proyecto, y después de años de ignorar las claras, continuas y contundentes expresiones de rechazo procedentes de las poblaciones directamente afectadas por el proyecto, queda claro que sólo con un enorme coste para la integridad personal y la integridad estructural se pueden mantener estas ilusiones. El cultivo de un cierto talento para no querer ver, no querer oír, no querer saber. El cultivo de la negligencia voluntaria.

- "¿No quiere ver? ¿Y las cámaras de vigilancia del centro de "información"? ¿Las únicas cámaras del pueblo?"

Savannah cambia de órganos de gestión como de ropa: busca incesantemente la mejor técnica de manipulación para convencer a la población. Savannah no parece haber leído bien los manuales. O ofrece un pastel o amenaza; ¿o eso está en los manuales?

En 2022, antes de sus últimos cambios de marketing y gestión, en su revista de "información" -o de propaganda, según se mire- llamada "Lítio do Barroso", la empresa nos regalaba un artículo titulado "Portugal - Reino Unido: una alianza de 650 años". En esta pieza informativa, la empresa caracteriza las relaciones políticas y económicas entre Portugal y el Reino Unido como "políticas de amistad", afirmando que el proyecto minero que pretende desarrollar en Portugal está "basado en un conjunto de valores construidos a lo largo de varios siglos" y "será una manifestación tangible de la profundidad de esta relación" y aportará "beneficios a los pueblos de Portugal y del Reino Unido". En otras palabras: el proyecto reproducirá relaciones de dependencia y subalternidad y reportará beneficios a las grandes potencias, dejando al país periférico sacrificado y expoliado, ahora en nombre de una supuesta transición "verde". Este es sólo uno de los ejemplos de los desesperados intentos de ganarse a la gente mediante una propaganda inverosímil, casi patética. 

Savannah cambia su estrategia de comunicación: si la publicidad cursi no funciona, pasa a la publicidad técnicamente ilegible. Alguien quedará impresionado.

Savannah tiene a altos funcionarios declarando directamente a la población que no se hará nada en contra de sus deseos, al igual que tiene a otros altos funcionarios declarando que no se lo pensarán dos veces a la hora de expropiar sus tierras para llevar a cabo el proyecto minero. Los geólogos hablan de problemas medioambientales y admiten que no saben nada de bosques. Savannah también tiene espontaneidad, a Savannah le gusta la contradicción. 

Savannah es devota, habla con el cura. ¿Es para confesarse? [Sí, has leído bien: Savannah utiliza estrategias de la Edad Media para ganarse los corazones y las mentes de la gente que ha rechazado categóricamente el proyecto durante seis años. Ha ido a reunirse con sacerdotes de la región, pidiéndoles que recen a favor de su proyecto durante las misas].

Savannah ya no utilizará directamente el agua del río. Savannah recogerá ahora el agua de lluvia; si no llueve, ¿hará Savannah que llueva?

Savannah se enfurruña cuando sus intentos de usurpación se llaman... ¡intentos de usurpación!

Savannah intenta derrocar a los líderes y representantes locales. Todo vale para intentar acabar con estos objetivos: desde el chantaje y la manipulación hasta las amenazas y la intimidación.

Savannah quiere ser aceptada: sonríe para caer bien, pero se enfada porque no lo son y amenaza a cualquiera que no se doblegue.

Savannah quiere presentar una imagen que no coincide con su interacción con el mundo real: en línea, se presenta como una empresa con grandes relaciones de vecindad. En línea, Savannah no se enfurruña, no amenaza ni se contradice; en línea, Savannah sonríe.

Savannah y sus empleados son productos y agentes de una megaestructura que se mueve para alimentar y reproducir sus mitos de crecimiento económico, desarrollo, progreso tecnológico y separación. Savannah no es intrínsecamente buena ni mala, Savannah es sólo una de las caras de una ontología que destruye y convence cada vez a menos gente. Así pues, Savannah puede ser un punto de partida más para crear otros mitos, otras perspectivas y otras ontologías. 

 

Aparte: El "Sueca"

- "Yo barajo, el conductor reparte las cartas y tú empiezas. ¡Una ronda más y ganamos!"

"Dedicatoria. Fernando Queiroga", rezan las gordas letras naranjas de las cartas que se reparten rápidamente bajo una mesa baja de plástico, junto a un fuego encendido en un barril improvisado. Y así comienza otra partida del tradicional juego de cartas portugués de Sueca en las montañas. La Sueca, ese gran deporte nacional, se ha convertido en parte de la rutina de los que suben allí todos los días. Los días de lluvia, se juega bajo una tienda de campaña. En los días soleados, se juega donde se puede: en una mesa de camping, en el suelo, en las orugas de la máquina.

 

ACTO III

Escena I. La Compañía y la patrulla se intensifican

- "Órdenes de arriba."

Oímos esta frase una y otra vez. Es la famosa máxima: obedece a la autoridad. "En realidad sólo sigo órdenes, ¿sabes?". Covas do Barroso podría ser el nuevo escenario del Experimento Milgram: ¿hasta qué punto está dispuesta la gente a obedecer órdenes de arriba, aunque parezcan ridículas?

A partir de mediados de diciembre, el cerco empezó a estrecharse: la empresa amplió su zona de operaciones, moviendo ahora varias máquinas simultáneamente en distintas partes de las montañas; el aparato policial empezó a orquestar maniobras de "divide y vencerás", tratando de separar a los "locales" de los "no locales"; los directivos de la empresa empezaron a tener una presencia cada vez más asidua en la región, tratando de reunirse con personas influyentes de la zona.

 

Escena II. La montaña se defiende y se reinventa

- "Necesitamos las tierras comunales porque vivimos de la agricultura. Es un bien esencial para los pobres de las zonas montañosas. Y no se pueden tener tierras comunales y una mina al mismo tiempo", afirma categóricamente un lugareño.

La mayor parte del proyecto minero se ubicaría en tierras comunales (baldios). Los baldios son, por tanto, uno de los principales patrimonios que hay que defender. Además del terreno simbólico que se defiende desde mediados de noviembre, hay otros terrenos comunales en litigio. Sin embargo, estos litigios pueden tardar años en resolverse. Por eso la empresa ha intentado seguir adelante, alegando que si el tribunal falla a favor de los lugareños, les pagará después una indemnización y restaurará el paisaje destruido. Sin embargo, los lugareños se oponen enérgicamente a la forma en que la empresa categoriza el territorio de manera cuantificable y sustituible, convirtiendo los organismos vivos en números inertes. Para la gente, no tiene tiene sentido asignar un valor económico a las tierras comunales o hablar de sustituir árboles: las tierras comunales representan una riqueza y un patrimonio que va mucho más allá de su cuantificación monetaria, y los árboles, una vez talados, no pueden simplemente "sustituirse" por otros nuevos:

- "¿Cómo se puede sustituir esto? Esto nunca volverá a ser lo mismogrita un vecino.

Cada vez es más visible cómo el territorio de Barroso es hecho, deshecho y rehecho por múltiples actores que lo conceptualizan y experimentan de formas radicalmente distintas. Para la gente, "riqueza" significa preservar su bosque, del que recogen maleza para cama de animales y leña para calentarse en los largos y fríos meses de invierno. Para la empresa y su maquinaria, símbolo de la dominación humana sobre la naturaleza, riqueza significa extraer este "nuevo oro blanco" de las entrañas de la tierra. 

- "Cada día sin trabajar es una pérdida", dice el geólogo

- "Y la destrucción de la tierra y la cultura que están haciendo, ¿no es pérdida", pregunta un lugareño.

- "Pero, ¿qué tierra se ha perdido aquíreplica desdeñosamente

- "El pinar, que es riqueza!", responde otro lugareño.

- "¿Qué da el oxígeno?" señala otro lugareño.

- "Quiero ver qué patatas te vas a comer de esta tierra!", añade el primero.

Estas montañas, sagradas y preciosas para muchos, son defendidas y amadas. Se imaginan para ellas proyectos experimentales y creativos, como la agrosilvicultura, la agricultura regenerativa, la educación medioambiental o las residencias artísticas. Crean puentes, tejen lazos y abren puertas a los forasteros.

Cuando nos permitimos estar realmente presentes en la montaña, con todos nuestros sentidos inmersos en ella, escuchando sus sonidos y sus silencios, viendo sus colores, sus formas, sus especies; cuando nos permitimos sentir su suelo; cuando saciamos nuestra sed en sus aguas o comemos sus frutos; cuando sentimos el calor de su madera o la brisa de su aliento en nuestra piel; cuando nos hace sentir miedo o alegría; nos damos cuenta una vez más de que la montaña está viva, de que la montaña forma parte de nosotros y nosotros formamos parte de la montaña.

"...renacer al pie de cada retoño, correr junto a cada arroyo, volar junto a cada pájaro."

Miguel Torga, La creación del mundo (1937)

Cuando amamos la montaña, nunca permitiremos que la destruyan.

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Notas

  1. En Covas do Barroso, hay aproximadamente 2.000 hectáreas de tierras comunales, conocidas como "baldios". Los "baldios" son un tipo de propiedad colectiva de carácter específicamente comunal -no son ni públicos ni privados-, cuya administración es responsabilidad exclusiva de los "compartes" (Ley n.º 75/2017 de 17 de agosto). Los "compartes" son todos los ciudadanos residentes en la zona donde se ubican los correspondientes baldios. Administran comunitariamente y toman decisiones sobre el terreno común en la Asamblea de Compartes.

  2. El contrato de exploración "Mina do Barroso" fue firmado entre el Estado y SAIBRAIS en 2006 y cubre un área de 120 hectáreas para la exploración de cuarzo y feldespato. En 2016, el Estado firmó una adenda a este contrato, ampliando el área de exploración a 548 hectáreas y añadiendo el litio mineral. Ese mismo año, Savannah Resources compró este contrato, que en ese momento ya estaba en manos de IMERYS. En 2021, Savannah Resources presentó un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para la Expansión de la Mina de Barroso, que preveía ampliar el área de concesión a 593 hectáreas. Tras varias reformulaciones, el EIA de Savannah recibió una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) condicional favorable en mayo de 2023. Es decir, cuando hablamos del área de concesión de Mina do Barroso, nos referimos al primer y único contrato con licencia de explotación real. Para ello, la empresa ha arrendado 16 hectáreas al Consejo de Tierras Comunales de Covas do Barroso.

  3. Miguel Torga escribió "Novos Contos da Montanha" en 1944. El título original en portugués del artículo es "Novos Contos das Montanhas Barrosãs".

  4. Fernando Queiroga es el alcalde del municipio de Boticas, donde se encuentra Covas do Barroso.

 

 

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